Las ventanas de aluminio baratas presentan dos grandes ventajas en comparación con las demás opciones presentes en el mercado: por una parte, sus estupendas propiedades de aislamiento acústico y térmico te permiten ahorrar en la factura eléctrica y disfrutar de un mayor confort en tu casa o negocio. Por otro lado, su bajo precio hace que puedas recurrir a su instalación sin la necesidad de afrontar grandes desembolsos.

Pero las ventanas de aluminio suelen presentar también otra característica muy especial que deberá ser muy tenida en cuenta por parte de los futuros compradores de ventanas de aluminio baratas: estamos hablando de la estanqueidad al agua. Pero ¿sabes qué significa este concepto?

La estanqueidad es sencillamente el nivel de fortaleza o capacidad que tienen las ventanas y otros cerramientos para mantenerse estancos mientras son rociados permanentemente con agua y viento.

Para valorar la estanqueidad del agua de una ventana, se suele recurrir a una serie de ensayos regulados por la norma europea EN 12208. Según esta, las ventanas serán clasificadas en función de su nivel de resistencia al agua, dependiendo de la cantidad de agua que sea capaz de traspasarlas.

Estas pruebas son realizadas por laboratorios homologados e independientes, y suelen consistir en lo siguiente:

Existen dos métodos de ensayo. En el primero de ellos (el A) se rocía agua a las ventanas que no disponen de elementos de protección, utilizando un ángulo de veinticuatro grados. Para el segundo (B), se utiliza un ángulo de ochenta y cuatro grados, pero estas ventanas ya cuentan con una protección adicional.

La clasificación se establece en función del método utilizado, la presión, la cantidad rociada y el tiempo de exposición al agua.

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