Puede que te interese contratar instaladores de ventanas de PVC en Madrid. Pero tanto por este motivo como por muchos otros, podría ser interesante conocer el origen real de este material, a día de hoy, uno de los más utilizados en toda la industria a nivel mundial.

Puede que tu intención sea contar con instaladores de ventanas de PVC en Madrid, pero para habar del origen de este material, nos debemos remontar al imperio alemán del siglo XIX.

Un joven científico, Henri Victor Regnault, allá por el año 1835, trabajaba en un experimento en el cual se utilizaba un compuesto conocido como dicloroetano. Durante el experimento, dicha sustancia fue mezclada de manera accidental con una solución alcohólica de hidróxido de potasio. Esta mezcla, al ser expuesta directamente a la luz solar, propició la aparición de pequeñas partículas blanquecinas en forma de líquido. Al pasar la solución por un vaso de precipitados, estas partículas inicialmente líquidas se convirtieron en polvo. Aparentemente, solo era un polvo blanco sin más. Un experimento fallido. Un residuo. Sin embargo ese material resultante de la casualidad no era otro que cloruro de vinilo. Recordemos que el nombre por el que los químicos conocen el PVC es cloruro de polivinilo. Regnault, sin saberlo, estaba bastante cerca.

Sin embargo, no fue hasta muchos años después (1872) cuando un colega de Regnault, el químico Eugen Baumann, también de una forma accidental, obtuvo resultados similares. La diferencia reside en que en esta ocasión, Baumann fue capaz de identificar estas partículas y polimerizarlas, obteniendo de este modo un producto plástico.

A pesar de esto, no fue hasta 1912 cuando fue posible establecer un proceso de síntesis comercial para el polímero.

En Aluminios Tello te ofrecemos la opción de disfrutar de las ventajas de este material de origen tan curioso y de propiedades altamente considerables a la hora de realizar tu instalación.